Damasco, 31 jul (SANA) Tras 14 años de lucha, el pueblo sirio logró una victoria histórica el pasado 8 de diciembre, marcando el fin del régimen de Bashar al-Assad.
Esta victoria representa no solo la caída de un dictador, sino el inicio de una nueva etapa en la que Siria busca reconstruir su Estado, reafirmar su soberanía y establecer relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y los intereses comunes.
Una Nueva Relación con Rusia
Uno de los principales frentes en esta nueva era diplomática es la redefinición de las relaciones con Rusia. El presidente Ahmad al-Sharaa lo dejó claro en su encuentro del 29 de enero con una delegación rusa encabezada por Mijaíl Bogdanov, enviado especial del presidente Vladimir Putin para Oriente Medio.
Durante la reunión, Al-Shara subrayó la necesidad de corregir los errores del pasado, construir relaciones bilaterales sobre nuevas bases y asegurar que la cooperación futura responda a los intereses del pueblo sirio, respetando su voluntad, justicia y dignidad.
La delegación rusa expresó su respaldo a los cambios positivos en Siria y manifestó la disposición de Moscú a reconstruir la confianza mutua mediante acciones concretas, como la compensación por daños, apoyo a la reconstrucción y alivio económico.
El 12 de febrero, el presidente Putin reafirmó por teléfono su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Siria. También se comprometió a revisar los acuerdos firmados con el antiguo régimen y extendió una invitación oficial al ministro de Asuntos Exteriores, Asaad Hassan al-Shaibani, para visitar Moscú. El ministro ruso Serguéi Lavrov reiteró esta invitación en mayo.
Una Visita Clave a Moscú
La visita oficial del ministro al-Shaibani a Moscú, prevista para mañana, representa un hito en las renovadas relaciones bilaterales.
Se espera que la visita marque un punto de inflexión, dejando atrás los años en los que Rusia respaldó al régimen de Assad, y abra una nueva etapa de cooperación basada en el respeto mutuo y la soberanía siria.
Durante la visita, se revisarán los acuerdos firmados en el pasado —muchos de ellos criticados por su opacidad y por comprometer los intereses nacionales—, y se impulsará un diálogo constructivo que permita redefinir los términos de la cooperación bilateral, especialmente en un momento en que Siria enfrenta importantes desafíos económicos, incluidas deudas heredadas y compromisos con empresas rusas del sector energético y alimentario.
Una Siria Soberana y Libre del Pasado
La nueva Siria busca romper definitivamente con décadas de autoritarismo, corrupción y aislamiento internacional.
Hoy, se presenta como un Estado soberano e independiente, abierto al mundo y decidido a ocupar un lugar estratégico en la comunidad internacional, sin someterse a antiguas alianzas ni bloques políticos.
La reunión con Rusia se inscribe dentro de esta estrategia:
establecer vínculos políticos y económicos sanos, guiados por la transparencia, la igualdad y los intereses compartidos.
Cooperación Internacional Basada en el Respeto
El ministro al-Shaibani ha reiterado que Siria, con su nuevo gobierno, es un país responsable y comprometido con su pueblo. Busca socios internacionales que respeten su soberanía y estén dispuestos a cooperar en pie de igualdad.
Cada acuerdo o alianza internacional será evaluado bajo estos principios. La reconstrucción del país abrirá nuevas oportunidades de inversión, pero siempre con el objetivo de proteger los intereses del pueblo sirio y garantizar una paz duradera, tanto en Siria como en toda la región.