Ginebra, 1 ago (SANA) La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en el territorio palestino ocupado confirmó que las fuerzas de ocupación israelíes continúan disparando y bombardeando a palestinos a lo largo de las rutas de los convoyes de ayuda alimentaria y en las inmediaciones de los emplazamientos de la llamada “Fundación Humanitaria de Gaza”, a pesar del anuncio israelí de un cese temporal de las operaciones militares.
“Los informes indican que, solo los días 30 y 31 de julio, 105 palestinos murieron y al menos otros 680 resultaron heridos a lo largo de las rutas de los convoyes al norte de Gaza y al sur de Khan Yunis”, informó la Oficina en un comunicado.
Enfatizó que estas víctimas no son meros números y que no hay indicios de que participaran en combates ni representaran una amenaza para las fuerzas israelíes ni para ninguna otra parte.
“Todas las personas muertas o heridas luchaban por sobrevivir, no solo por sí mismas, sino también por sus familias y personas a su cargo”, agregó.
La Oficina señaló el creciente número de palestinos, incluidos niños, ancianos, personas con discapacidad, enfermos y heridos, que mueren de desnutrición y hambre. Estas personas a menudo carecen de apoyo y no pueden acceder a lugares donde la ayuda podría estar disponible.
Además, explicó que “dirigir ataques deliberados contra civiles que no participan directamente en las hostilidades y utilizar el hambre como método de guerra, privando a los civiles de bienes indispensables para su supervivencia e impidiendo la entrega de socorro, constituyen crímenes de guerra”.
Finalmente, la Oficina destacó la necesidad de investigar con prontitud e independencia cada uno de estos asesinatos, exigir cuentas a los responsables y adoptar medidas inmediatas para evitar que se repitan.
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