SANA en Español
Nueva York, 8 de agosto (SANA) El Comisionado General del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (OOPS), Philippe Lazzarini, advirtió que el hambre se ha convertido en la última causa de muerte en la Franja de Gaza, como resultado directo de la agresión israelí que persiste desde el 7 de octubre de 2023.
A través de una publicación en la plataforma X, Lazzarini denunció que, tras cinco meses de intentos por reemplazar la respuesta humanitaria coordinada por la ONU con solo cuatro puntos de distribución gestionados por el ejército israelí, la situación ha desembocado en una crisis humanitaria devastadora.
“El hambre se ha convertido en el último asesino en Gaza”, afirmó.
El funcionario hizo un llamado urgente a permitir la entrega segura, sostenida y sin obstáculos de ayuda humanitaria a la población civil de la Franja. Destacó la necesidad de que las agencias de la ONU y sus socios puedan operar con libertad para asistir a los refugiados palestinos.
En paralelo, un grupo de expertos de la ONU condenó la escalada de lo que califican como una campaña de genocidio por parte de Israel contra el pueblo palestino en Gaza. Aseguraron que las restricciones impuestas a la ayuda humanitaria no solo agravan las ya dramáticas condiciones de vida, sino que constituyen un crimen punible según el derecho internacional.
Según fuentes médicas palestinas, al menos 83 personas fueron asesinadas hoy por las fuerzas de ocupación israelíes en diferentes zonas de Gaza, incluidos 58 ciudadanos que se encontraban solicitando ayuda humanitaria.
En el marco de esta guerra de exterminio, que ha dejado más de 210.600 palestinos muertos o heridos, Israel mantiene un bloqueo total sobre la Franja de Gaza, cerrando todos los cruces fronterizos e impidiendo el ingreso de alimentos y suministros médicos, lo que ha provocado una hambruna generalizada utilizada como arma de guerra.
