Washington, 16 ago (SANA) Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, sostuvieron una reunión de tres horas en una base militar del estado de Alaska, en un encuentro que ambas partes calificaron como “constructivo y fructífero”, aunque sin anunciar acuerdos concretos.
Durante una conferencia de prensa conjunta transmitida por diversos medios estadounidenses y rusos, el mandatario ruso señaló que las conversaciones fueron “útiles y detalladas”, desarrolladas en un ambiente de respeto y diálogo.
Putin subrayó que cualquier solución al conflicto en Ucrania debe ser sostenible y considerar las preocupaciones legítimas de seguridad de Moscú.
Por su parte, el presidente Trump afirmó que “ya se ha logrado un progreso significativo”, aunque admitió la existencia de puntos en los que no se alcanzó consenso, sin ofrecer mayores detalles.
El mandatario estadounidense destacó también el potencial de una alianza económica entre ambas naciones, especialmente en materia de inversiones estratégicas.
En declaraciones posteriores a la cadena Fox News, Trump calificó la reunión como “muy positiva” y aseguró que “estamos muy cerca de alcanzar un acuerdo, y Ucrania debe aceptarlo”.
Además, reveló que las discusiones abordaron temas sensibles como la OTAN, pactos de seguridad y posibles intercambios territoriales.
“El consejo que le doy a Zelenski es que busque un acuerdo”, expresó el líder republicano.
Previo a la cumbre, Trump había manifestado su deseo de alcanzar un alto el fuego en Ucrania, dejando entrever que, si las conversaciones no resultaban exitosas, regresaría de inmediato a Washington.
“Creo que las cosas saldrán bien en Alaska, y si no, volveré pronto”, afirmó antes del encuentro.
La reunión se realizó bajo el formato 3+3. Por el lado estadounidense participaron, además de Trump, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff.
La delegación rusa estuvo conformada por Putin, el canciller Serguéi Lavrov y el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov.
Aunque no se anunciaron medidas concretas, la cumbre marca un nuevo intento de acercamiento entre Washington y Moscú en medio de tensiones persistentes por el conflicto en Europa del Este y la redefinición del papel de la OTAN en el escenario internacional.