SANA en Español
Ginebra, 16 ago (SANA) El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos denunció que las fuerzas de ocupación israelíes llevan seis días demoliendo sistemáticamente el barrio de Zeitoun, ubicado al sureste de la ciudad de Gaza.
Según un comunicado publicado en su página web, la organización afirmó que aproximadamente 400 viviendas han sido arrasadas mediante explosivos activados por robots y ataques aéreos, en el contexto de lo que califican como un genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza.
El organismo detalló que esta ofensiva, iniciada el 11 de agosto, forma parte de un plan israelí para imponer un control total e ilegal sobre la ciudad de Gaza y desplazar forzosamente a sus habitantes, junto con más de un millón de personas previamente expulsadas del norte del enclave, confinándolos en zonas limitadas del sur.
También denunció que se están utilizando drones cuadricópteros para cercar áreas residenciales y forzar a la población a evacuar bajo amenaza de armas.
Euro-Med Monitor subrayó que la devastación de cerca de la mitad del barrio no responde a ninguna necesidad militar, ya que no se han registrado combates recientes en la zona.
La organización alertó que esta ofensiva pone en riesgo la vida de miles de civiles y amenaza con masacres sin precedentes, además de socavar completamente los esfuerzos humanitarios aún en marcha.
Ante esta situación, el Monitor exigió una intervención urgente de la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas y los organismos competentes, para frenar las masacres, proteger a la población civil y responsabilizar legalmente a Israel por los crímenes cometidos.
Asimismo, pidió a los Estados ejercer presión para detener la campaña de hambruna, restablecer el acceso humanitario y levantar el bloqueo ilegal impuesto sobre Gaza.
Reiteró el llamado a los países a asumir sus obligaciones legales, hacer cumplir las decisiones de la Corte Internacional de Justicia y ejecutar las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra líderes israelíes, en cumplimiento del principio de justicia frente a crímenes internacionales.
