Damasco, 18 ago (SANA) El director de la Comisión Nacional para las Personas Desaparecidas, Mohammad Rida Jalkhi, confirmó que hasta la fecha se han documentado 63 fosas comunes en Siria y que el número de personas desaparecidas se estima entre 120.000 y 300.000.
“El mandato de la Comisión abarca desde 1970 hasta la actualidad”, indicó.
Jalkhi destacó que el trabajo de la Comisión constituye “la piedra angular de la justicia transicional y la paz civil” en Siria, y detalló que se desarrolla bajo un plan de seis etapas, con una duración estimada de tres a seis meses. Este plan contempla la realización de consultas nacionales, la elaboración del marco legal, la selección del personal, la adopción de una estructura definitiva, la definición de estrategias y la publicación de un primer informe público.
La Comisión trabaja bajo principios de transparencia, inclusión, participación e independencia. Para ello, ha establecido una estructura provisional que incluye un consejo asesor y otro ejecutivo, así como protocolos para la protección de testigos, la gestión segura de datos y el desarrollo de alianzas nacionales e internacionales.
Actualmente, la Comisión se encuentra en la segunda y tercera fases del plan, en coordinación con el Sindicato de Abogados y expertos internacionales. Paralelamente, se prepara la organización de una conferencia nacional ampliada para debatir los derechos y necesidades de las familias de los desaparecidos.
Asimismo, se está desarrollando una plataforma digital nacional para crear un banco de datos sobre personas desaparecidas, apoyada por equipos de campo que recopilarán información en las diferentes gobernaciones.
También se trabaja en el lanzamiento de una “tarjeta de apoyo” destinada a brindar asistencia legal, psicológica y social a las familias afectadas.
Las labores de la Comisión se centran en dos ejes principales: documentación y apoyo. Entre sus acciones, destaca la recolección de datos genéticos (ADN) y huellas dactilares, en colaboración con los laboratorios del Ministerio de Salud y la Comisión de Energía Atómica.
Además, se han obtenido becas para capacitar a personal sirio en Europa y se impulsan programas para traer formadores internacionales al país.
Jalkhi subrayó que el proceso ha sido enriquecido por experiencias internacionales similares y que se han firmado protocolos de cooperación con instituciones globales, siempre bajo el principio de que este proceso debe ser liderado exclusivamente por los sirios, en respeto a la soberanía nacional.
Concluyó afirmando que la causa de las personas desaparecidas es una de las más complejas y dolorosas del país, pero que el derecho a la verdad y a la justicia son fundamentales para lograr una paz sostenible. El trabajo de la Comisión representa un primer paso hacia el esclarecimiento del paradero de todas las personas desaparecidas, la reparación para sus familias y la preservación de la memoria nacional.